¿Recuerdas ver en redes sociales aquellos memes acerca de lo terrorífico que eran los famosos recibos de luz? Bueno…todavía lo son, pero el terror que se le tiene es muchas veces gracias a que no estamos al tanto de todos los factores que puedan afectar nuestro consumo y la cantidad de dinero que pagamos a CFE.
Estructura del Recibo de Luz
Primero hay que conocer cómo se compone nuestro recibo; este se divide en apartados específicos que contienen información importante y a detalle para el consumidor.
Datos generales
La primera parte de nuestro recibo se compone por datos propios como nombre y dirección, además de información de la tarifa en la que nos encontramos, número de medidor, etc. En este punto es de suma importancia que identifiques en qué tarifa te encuentras, en breve lo explicaremos.
Datos de facturación del servicio
Desglosa conceptos que se cobran, escalones de consumo, lecturas actuales y anteriores de consumo y precios de kWh por escalón.
¿Por qué me llegó tan caro el recibo? Si yo no estaba pagando tanto!
Para esto hay que comprender que hay dos periodos de cobro en las tarifas domésticas, los cuales se dan en el transcurso del año y son la tarifa de verano y la tarifa de invierno (periodo de seis meses cada una).
Temporada de Verano
Esta tarifa empieza a partir del mes de abril hasta el mes de septiembre, en estos tres bimestres del año el kWh es más económico, y dependiendo la tarifa en la que te encuentres, es la cantidad de kWh que puedes consumir por escalón, sin entrar al cobro más costoso que es el “excedente”. Además, recibe un subsidio por parte del gobierno con el cual se reduce el costo real del consumo de energía (aportación gubernamental).
Temporada de Invierno
En estos tres bimestres que empiezan en octubre y terminan en marzo, CFE limita los subsidios en todas las tarifas de energía eléctrica domésticas, se otorgan menos kWh por lo cual si se mantiene un consumo de energía elevado es fácil llegar a el excedente que se cobra en alrededor de $3 cada kWh más IVA, es por eso que muchas veces durante este periodo de tiempo podemos ver como nuestro recibo de luz puede llegar a subir drásticamente, esta puede ser la razón por la cual muchas veces la el recibo nos llega bien “cariñoso”.
Hagamos una comparación rápida, supongamos que consumimos 800 kWh en un bimestre durante la temporada de verano y en un bimestre durante la temporada de invierno, dependiendo en qué tarifa nos encontremos nuestro consumo aproximado ya con IVA sería de:
Tarifa | Consumo | Temporada de verano | Temporada de invierno | Diferencia |
1F | 800 kWh | $688.34 | $1,965.39 | $1,277.05 |
1D | 800 kWh | $723.05 | $1,965.39 | $1,242.34 |
1B | 800 kWh | $1,686.81 | $2,084.17 | $397.36 |
¿Notas la diferencia?, prácticamente en invierno todas las tarifas domésticas tienen el mismo costo!
¿Cómo dejar de pagar tanto de luz?
Para evitar que a nuestros billetes les salgan alas durante invierno, la solución es reducir tu consumo de luz, ya que es muy fácil llegar al escalón de “excedente”, y en algunos casos, si se mantiene un consumo por arriba del “permitido” por CFE, ¡puedes pasar a la tarifa más cara de todas!, si, a la tarifa DAC (Doméstica Alto Consumo). En esta tarifa no existen los escalones con subsidio, y se cobra un costo fijo de aproximadamente $4.5 pesos por kWh.
Una solución rápida seria apagar y desconectar todos tus equipos, o no encender tu aire acondicionado y dormir hecho una sopa, ¡pero ese no es el caso! Se puede vivir con comodidad sin preocuparnos por esa tarifa, instalando un sistema de paneles solares, que generen por lo menos, lo que consumimos en el escalón de “excedente”.
Así, a vivir cómodos y sin preocuparnos por el pago de luz!.